Gary Shogren, en el apéndice 3 de su libro Introducción al estudio del griego del Nuevo Testamento presenta una magnífica y escueta presentación sobre el estudio de las palabras. Siguiendo estas enseñanzas básicas podemos evitar multitud de fallos en nuestra interpretación de la Biblia. Os animamos a estudiar todo el libro. Escribe lo siguiente:
Los predicadores y los profesores a menudo dan la impresión de que la exégesis griega es una pericia mística, diseñada para abrir mundos enteros de sentido a los iniciados. “En el griego, esta palabra literalmente significa…” entonan, y dejan a sus oyentes asombrados, diciendo, “¡yo nunca hubiera encontrado eso en el pasaje!” Ellos “aprenden” que las palabras griegas tienen una magia más fuerte que sus equivalentes en español. No obstante, tal acercamiento casi invariablemente es equivocado y engañoso.
Una parte de la tarea exegética es definir palabras. El NT Griego, según una cuenta, contiene 5425 vocablos, la mayoría de los cuales aparecen menos de diez veces. Usted no hará un estudio de palabra detallado en el caso de cada uno de ellos, pero los estudios que sí se llevarán a cabo deben ser fieles y honestos.
Un método inductivo del estudio de palabra
Su meta en el estudio de palabra será determinar:
Paso 1. Cómo usaban la palabra en ese tiempo.
Paso 2. Cómo los autores bíblicos por lo general usaban la palabra.
Paso 3. Cómo este autor típicamente usaba la palabra.
Paso 4. Cómo se usa la palabra en este contexto específico.
Puede hacer la mayoría de los Pasos 1–3 con unas pocas herramientas de buena calidad: un diccionario actualizado (Bauer-Danker es el más fiel, en inglés); una concordancia griega; y, si quiere profundizar el estudio, Moulton & Milligan, The Vocabulary of the Greek Testament, ofrece un panorama del uso y significado de las palabras neotestamentarias en los papiros griegos del período helenístico.
El estudiante debe tener cuidado de obras anticuadas. Uno no dependería en manuales de, por ejemplo, química o astronomía de hace un siglo. Asimismo, el Diccionario Expositivo de W. E. Vine y hasta Imágenes verbales en el Nuevo Testamento por Robertson contienen errores que llegaron a corregirse en recientes décadas.
¡Una advertencia! Si usted lleva a cabo un estudio de palabra masivo sobre, digamos, ἀκολουθέω en Mt 8:19, y después de todo este trabajo decide que de hecho no significa nada más que “seguir,” una conclusión que podría obtener de su Biblia castellana, es posible que llegue a estar desencantado del valor de todo de su conocimiento griego. Después de todo, ¿cómo podrá decir que, “En el griego, esta palabra literalmente significa ‘seguir,’ ” mientras quien tenga una Biblia podrá verlo por sí mismo? De hecho, usted habrá encontrado el valor auténtico de la exégesis griega: que aunque de vez en cuando penetre las palabras individuales, su meta es ayudarlo a seguir el flujo de las oraciones y de los párrafos.
Métodos falaces del estudio de palabra
El significado de una palabra en su contexto NO es determinado por:
Su etimología. La etimología de una palabra es su historia familiar, pero a veces se usa para describir algún significado mítico “básico” u “original.” ¡Qué extraordinario que la gente trate de definir una palabra del NT por la manera como se usó mil años atrás! Una palabra significa lo que significa cuando el autor la emplea.
Su uso en contextos muy diferentes. Se usa el verbo καταρτίζω en Gl 6:1, para dirigir que los cristianos espirituales restauren a un hermano quien ha caído en el pecado. Además, se usa el verbo en Mc 1:19, donde Jacobo y Juan están remendando sus redes. Pero, no cometa el error de decir que restaurar a un cristiano en pecado “literalmente” significa “remendar su red.” Una sola palabra puede tener diferentes connotaciones en diferentes pasajes.
Todos de sus significados posibles cada vez que se usa la palabra. El verbo ἀκολουθέω puede connotar “seguir,” “acompañar,” o “seguir como discípulo,” pero no tiene todos los significados en cada pasaje. Por ejemplo, la gente que iba detrás de Jesús en Mt 21:9 obviamente NO lo seguía como discípulos; allá, el verbo simplemente significa que caminaba detrás de él y no delante. A veces, la gente trata el NT de manera diferente de cómo lee otras obras literarias, como si hubiera una cifra que conecta dos versículos que por dicha tienen la misma palabra. ¡No lo crea! Una palabra significa lo que significa en ese pasaje.
Un equivalente castellano. Es fácil definir algunas palabras de esa manera: χίλιος significa “mil”, y esto es todo. Sin embargo, λόγος puede significar “palabra, verbo, mensaje, oración, razonamiento, asunto, etc.” Definir una palabra griega exige la exploración de lo que puede significar y de lo que no puede significar.
Sinónimos
Sinónimos son palabras cuyos sentidos se traslapan en mayor o menor grado.
Ejemplo griego: ¿es ἄνθρωπος sinónimo de ἀνήρ? Sí, ¡pero eso no significa que siempre tienen exactamente la misma referencia! Por ejemplo:
¿En una oración donde los ἄνθρωποι aparente son varones adultos?
¿O en una oración donde los ἄνθρωποι son una muchedumbre de varones y mujeres?
Ejemplo castellano: “grande” y “alto” son sinónimos en unos contextos, pero no en otros:
SÍ—Juan es un muchacho alto, y José se está haciendo grande también.
NO—Tengo un gran problema, y usted tiene un problema alto también.
El abuso de sinónimos
Muchos estudios de sinónimos son culpables de importar al vocabulario koiné distinciones de la etimología, del griego clásico y hasta el latín, dando la impresión de que los sinónimos del NT siempre tienen un matiz fino. Entonces, dan por un hecho que siempre es posible identificar distinciones finas entre γινώσκω/οἴδα; βλέπω/ὁράω; ἄλλος y ἕτερος como “otro del mismo tipo” y “otro de una calidad diferente;” hasta el famoso λόγος/ρʼῆμα. El problema es que, sí, uno siempre puede ofrecer algunos ejemplos donde estas distinciones tradicionales aparentemente funcionan, provocando que el lector fuerce un sentido ajeno a las palabras del NT.
No hay ninguna alternativa al estudio inductivo detallado y contextual para hallar la relación exacta entre tales sinónimos. Esto es lo que los recientes estudios de palabras procuran hacer para el exegeta.
Recursos en español, mejor que Vine o Robertson –
- Horst Balz y Gerhard Schreider, Diccionario Exegético del Nuevo Testamento (2 tomos; Salamanca: Sígueme, 1996–98).
- L. Coenen, E. Beyreuther, H. Bietenhard, Diccionario Teológico del Nuevo Testamento (2 tomos; Salamanca: Sígueme, 1980).
Recursos en inglés:
- Walter Bauer y F. W. Danker, A Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature (3a ed.; Chicago: University of Chicago Press, 2000).
- David Alan Black, Linguistics for Students of New Testament Greek: a survey of basic concepts and applications (Grand Rapids: Baker, 1988).
- D. A. Carson, Exegetical Fallacies (Grand Rapids: Baker, 1984). [Leer el Prólogo aquí.]
- J. P. Louw y E. A. Nida, A Greek-English Lexicon of the New Testament based on Semantic Domains (2 tomos; 2ª ed.; United Bible Societies, 1988–89).
- Moisés Silva, Biblical Words and Their Meaning: an introduction to lexical semantics (Grand Rapids: Zondervan, 1983).
Gary Shogren, Introducción Al Griego Del Nuevo Testamento (Ridley Park, Pennsylvania: Stylus Publishing, 2005).
Este libro forma parte de las siguientes colecciones de Logos: Biblioteca Pastoral, Biblioteca Académica, Biblioteca Académica Bilingüe, Biblioteca Platino, y Biblioteca Platino Bilingüe. También se puede comprar como un título individual.
Se ruega no reproducir o distribuir este artículo sin permiso.
Debe estar conectado para enviar un comentario.