Esencia de la tarea
Si en la primera tarea del lunes examinaste el contexto del pasaje a predicar y en la segunda conseguiste una idea general del pasaje mismo, esta tercera tarea pretende que relaciones tu entendimiento provisional del pasaje con ese contexto. Se trata de vincular el fruto de la segunda tarea con el de la primera.
Descripción detallada
Lo que pretendemos con esta tarea es que describas, por lo menos de manera provisional, la aportación que hace el pasaje al contexto inmediato y al argumento global del libro. Al igual que más tarde en el proceso de la exégesis del pasaje llegarás a formular una «idea principal» para el pasaje, con este paso propongo que determines – de manera provisional – lo que podríamos llamar una «contribución básica» o una «aportación principal».
La diferencia entre una aportación principal y una idea principal es que, aunque no sería nada deseable o recomendable, es completamente posible describir la «idea principal» de un pasaje de manera aislada. Es decir, sin relacionarlo con lo que viene antes o después en el texto o en el libro en su conjunto. Redactar una «aportación principal» antes de profundizar en el texto nos ayuda a evitar esta situación extraña. Se trata de descubrir el propósito por el cual el autor incluyó esta porción en el texto.
Para hacer
Lo que sugiero hacer en esta tarea es ampliar los puntos redactados en la primera tarea agregando las observaciones correspondientes. Sin complicarnos más. Recordemos lo que hicimos en la Tarea L1, donde completamos las siguientes oraciones:
- Párrafo 1. «Justo antes de nuestro pasaje, se trató la cuestión de (… rellenar).»
- Párrafo 2. «Justo después, se tratará (… rellenar).»
A estas dos líneas de reflexión contextual ya hechas, sugiero añadir dos más ahora:
- Párrafo 3. «En esta porción nuestro autor nos habla de (…rellenar).»
- Párrafo 4. «Esta porción se relaciona con las porciones anteriores y posteriores y con el libro en su conjunto de la siguientes maneras (… rellenar).”
Con lo sencillo que esto es, uno quizás se pregunte por qué razón no se hizo en el primer paso. La respuesta, obviamente, es que todavía no habíamos comenzado a profundizar en el pasaje de la semana y, por consiguiente, aventurarnos a determinar la aportación del pasaje al contexto y al argumento global sería prematuro. Y aún así, todavía podremos matizar estas observaciones a la luz del estudio detallado que nos aguarda.
Ten presente que si resumiste observaciones recogidas en tu lectura repetida del paso anterior (L2), a lo mejor ya tienes lo que necesitas para completar el tercer párrafo. El cuarto párrafo será un trabajo de reflexión, como observamos arriba, entre las tareas L1 y L2. Y por si sirviera de ayuda, otra manera de preguntarse sobre la aportación de una perícopa a su contexto y al argumento global del libro es preguntarse: ¿Qué faltaría del mensaje de este libro si el presente pasaje no estuviera?
A tener en cuenta
Complicado de entender no es, pero importante, sí. De hecho, me atrevería a decir que muchas predicaciones nunca han pasado por una reflexión de este tipo y por lo tanto, contribuyen a sermones escandalosamente desvinculados del entorno lógico inspirado. Se acaba tratando a un pasaje como si fuera proverbio – como una verdad independiente que se puede citar sin referencia a un contexto. Como bien dice mi amigo Rob Haskell comentando sobre algo parecido, «Hay proverbios en la Biblia, y estos se encuentran [principalmente] en el libro de Proverbios.» (Hermenéutica, 100).
La fidelidad en este asunto creo es en parte una cuestión de convicción y en parte una cuestión de procedimiento. Como convicción se trata de obrar siempre con el convencimiento total de que el mensaje no es nuestro y, por lo tanto no tenemos ningún derecho de hacer lo que nos parezca mejor con el texto – ni a nivel de su contenido, ni tampoco a nivel del propósito por el que se incluyó ese contenido en nuestras Biblias.
Como procedimiento, me da la impresión de que hay muchos predicadores honrados que tienen la convicción anteriormente mencionada asumida por completo, pero todavía no consiguen predeciblemente vincular su mensaje al contexto y al argumento porque no tienen el tiempo o el procedimiento incorporado para hacerlo. Me atrevo a pensar que un buen número de predicaciones ganarían enormemente en fidelidad bíblica incorporando esta simple tarea a su elaboración: determinar la aportación del pasaje a su contexto y al argumento.
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