Tarea 2: Descubrir las relaciones narrativas, retóricas o sintácticas importantes
Esencia de la tarea
Esta tarea pretende llegar a entender cómo se relacionan entre sí las palabras del pasaje. Valiéndote de tus propios conocimientos de los idiomas originales o apoyándote en recursos que suministren la información necesaria, debes procurar entender las relaciones gramaticales del pasaje, para poder estructurarlo correctamente según el pensamiento del autor en la próxima tarea.
Descripción detallada
Con esta tarea y la siguiente, la manera en la que procedes tendrá mucho que ver con la familiaridad que tengas, o no, con los idiomas originales, los recursos con los que cuentas – sobre todo a nivel de herramientas informáticas – y el tiempo del que dispones. Luego, si no tienes costumbre de realizar tareas como estas ahora mismo, tendrás que ir aprendiendo las destrezas correspondientes e irlas introduciendo en tu manera de trabajar. Dado todo esto, para cada persona, estas tareas pueden tener unas características muy personales.
También señalar que esta tarea y la siguiente van muy relacionadas. Esto se debe a que lo que se pretende es entender las relaciones sintácticas del pasaje para poder estructurarlas correctamente.
Agregar que, aunque esta tarea se centra en las relaciones sintácticas de los idiomas originales, que, a fin de cuentas, son los que realmente importan, tampoco está todo perdido si uno se ve incapaz – por las razones que sean – de tener un acercamiento de esta clase al texto. Aunque la manera más fiable de visualizar la estructura de un texto sea partiendo de los idiomas originales, todavía se puede conseguir mucho trabajando la estructura aunque sólo sea en nuestro propio idioma. Por lo tanto, procuraré en mis comentarios y tutoriales ofrecer pautas y consejos para ambas maneras de trabajar.
Para hacer
Como señala David Alan Black, «Tu preocupación principal en el análisis sintáctico es aislar cualquier rasgo gramatical que pueda afectar la interpretación del pasaje» (Using New Testament Greek in Ministry, p. 100). Estos rasgos incluyen elementos como los siguientes:
- La presencia o ausencia del artículo.
- El tiempo (aspecto) y voz de las formas verbales.
- El caso de nombres y pronombres.
- Orden de las palabras, frases y cláusulas.
- Preposiciones.
- Conjunciones.
Evidentemente, en función de la formación, herramientas y tiempo del que uno dispone, puede proceder de varias maneras. Enumeraré algunas de estas a continuación, según cada una de estas categorías. Sin embargo, por mi propia experiencia he visto que muchas veces la combinación concreta que surge al preparar una predicación concreta puede variar, sobre todo en función del género literario de un pasaje particular y su extensión.
En función de tu formación
- Si no dominas los idiomas originales, es aconsejable esforzarte por entender el pasaje en los idiomas que dominas, y no sumergir tu preparación en aguas desconocidas. Procura determinar los verbos, las frases y las dependencias que puede haber, reflexionando de manera comparativa sobre varias versiones en idiomas que dominas. Acto seguido (en la tarea siguiente), plasmarás tu entendimiento en un diagrama estructural que te obligará a hacer evidente esas determinaciones.
- Si dominas los idiomas originales, procura traducir el pasaje tú mismo (si no lo has hecho ya), esforzándote de manera especial por realizar una traducción que resalte los aspectos distintivos de la sintaxis y distribuyendo tu traducción según las frases constituyentes correspondientes. Esto te obligará a desentrañar las relaciones sintácticas. Si quieres, puedes diagramar las oraciones o ponerle a las palabras «etiquetas» explicativas de la morfología o sintaxis que está detrás de tus decisiones. (Esta última idea también puede ser de utilidad para facilitar la comparación con los comentarios que consultas en la tarea 4.)
- Si estás aprendiendo alguno de los idiomas originales, esfuérzate lo más que puedas (y así avanzar), respetando siempre los límites de tus conocimientos actuales.
En función de tus herramientas
- Si trabajas con recursos impresos. Procura adquirir comentarios que hagan un énfasis especial en dejar claro la importancia de las cuestiones gramaticales más importantes. También hay recursos que puedes conseguir (como la Ayuda gramatical para el estudio del Nuevo Testamento griego de Roberto Hanna que se dedica de manera especial a estas cuestiones).
- Si trabajas con recursos digitales, invierte el tiempo necesario en conocer las prestaciones del software en este campo. Por ejemplo, con Logos, si dispones de los recursos correspondientes (por ejemplo, un interlineal inverso) e inviertes un poco de esfuerzo en aprender sus usos, puedes, por ejemplo, ver en vista global todos los tiempos verbales en tu pasaje (con la herramienta, «Análisis de pasaje»). Mejor todavía, configurando un par de filtros visuales, puedes ver por ejemplo, sin más esfuerzo posterior que un clic, y en diferentes colores, todos los elementos gramaticales relevantes del idioma original plasmado sobre el texto castellano.
En función de tu tiempo
- Si tienes poco tiempo, apóyate más en tus comentarios, cuando llegues a ese punto del proceso. También podría ser prudente pasar directamente a la tarea 2, procurando resolver las dudas correspondientes que puedas tener a la hora de plasmar la estructura del pasaje.
- Si el pasaje a predicar es largo, probablemente necesitarás priorizar lo que analizas en detalle. De tu trabajo hasta aquí habrás identificado las porciones más complicadas. Usa tu tiempo para intentar resolver dudas sintácticas en esas porciones. Afortunadamente, muchas de las porciones que suelen ser largas por naturaleza son de género narrativo, y en esos casos, puedes apoyarte más en las mismas estructuras narrativas.
- Si tienes mucho tiempo, estudia lo necesario, pero luego sal a visitar a algún miembro de tu congregación o a alguna persona con inquietudes espirituales. La predicación es importante, pero no es el único ministerio que tenemos, ¿verdad?
A tener en cuenta
Meterse en terreno de sintaxis y gramática puede ser complicado. Saber valerse de lo que uno puede sacar de ello es bueno, pero también es bueno saber ir con la prudencia adecuada.
De hecho, Donald Carson en el capítulo sobre las falacias gramaticales en Falacias exegéticas, deja la siguiente advertencia: «en las unidades sintácticas complejas hay un mayor número de variables que en las palabras individuales, y por lo tanto más cosas pueden ir mal. Es como comparar un coche con una nave espacial» (p. 71). Así que si había que ir con cuidado con las palabras, más todavía con la sintaxis.
Todos necesitamos saber valorar nuestras habilidades en su justa medida (Rom 12:3). Es mejor entender bien una buena traducción que sugerir conocimientos de los idiomas originales que no tienes. Por ejemplo, yo personalmente tengo un conocimiento aceptable del griego del NT, así que lo uso bastante. Sin embargo, del hebreo no sé casi nada. Por consiguiente, cuando trabajo en el AT, me apoyo firmemente en las versiones inglesas, castellanas y en mis comentarios.
No vayamos más allá de lo que realmente nos permite nuestro nivel de conocimiento.
[A continuación, antigua Lunes – Contexto, tarea 4: Determinar las palabras clave a investigar en mayor detalle.]
Esencia de la tarea
Sabiendo mejor el contenido del pasaje junto con su relación con el contexto y su papel en el desarrollo del argumento, te encontrarás en un buen momento para saber qué conceptos o palabras requieren investigación adicional. Elabora una lista de estas palabras junto con una breve nota de por qué parece ser importantes examinarlas más a fondo.
Descripción detallada
A lo mejor con tu lectura repetida del pasaje ya tienes una buena idea de los conceptos y las palabras que merecen una investigación especial. Si es así, puedes anotarlos ya si no lo has hecho todavía.
Es evidente que uno podría hacer una lista de este tipo en cualquier momento, pero lo bueno de hacerlo ahora, una vez terminado el trabajo de investigación contextual, es que uno tendrá mejor idea – debido a un mejor entendimiento del contexto – de aquello que realmente merece la pena investigar.
Si no tienes una lista elaborada ya, hay varias maneras de descubrir qué palabras o frases merece la pena investigar en mayor detalle. Las detallaremos a continuación. Al ir anotando las palabras a estudiar, asegúrate no sólo de anotarlas de manera que puedas encontrarlas y trabajarlas con facilidad posteriormente, pero también apunta la razón por la que las anotaste. ¿Por qué te parece importante investigar esa palabra en concreto? Además de orientar y delimitar tu investigación (¡Sería posible investigar sobre cualquier palabra durante horas!), esa misma pregunta se la podrían hacer los miembros de tu congregación y comentarlo en tu sermón podría ser una manera perfecta de dar pie a una elaboración sobre su significado.
Para hacer
Varias clases de palabras o expresiones pueden ser de especial interés para agregar a tu lista de estudio. De momento, simplemente anota. No investigues. Ya llegará el momento para investigar. Si te pones a investigar antes de terminar tu lista, corres el peligro de no llegar a recoger todas las palabras importantes, y posiblemente esto acabe ejerciendo un peso desequilibrado en el énfasis de la predicación.
- Anota las palabras o expresiones con un sentido teológico especial que puede ser bueno entender mejor para poderlas explicar con claridad a la congregación.
- Anota las palabras que las diferentes versiones entienden de maneras diferentes. Ten presente que en algunos casos las diferentes versiones simplemente ofrecerán lo que no son nada más que sinónimos en castellano. Estos pueden ser interesantes para explicar a la congregación el concepto, pero no representan diferencias. Lo que es más importante son aquellas diferencias de traducción que realmente recogen entendimientos diferentes – palabras y expresiones que NO son sinónimos.
- Anota las palabras o expresiones que pueden ser complicadas o poco frecuentes en la Biblia. Modismos y expresiones idiomáticas pueden ser de este tipo.
- Anota palabra repetidas. La repetición, con frecuencia, es una manera de saber que esa palabra tiene un peso especial en el pasaje.
- Anota nombres propios. Bien sean de personas, lugares u objetos. No siempre, pero muchas veces, la aparición de una palabra de este tipo destaca algo que requiere mayor investigación.
A tener en cuenta
Recuerda que es el mensaje en su conjunto el que te lleva a examinar ciertas palabras. Desde luego que al estudiarlas más a fondo descubrirás cosas nuevas sobre ellas. Pero esa nueva información deberá mantenerse en una tensión sana con el mensaje global. Es decir, siempre hay un cierto peligro (sobre todo para quienes no tienen mucha experiencia), de descubrir algo muy interesante sobre alguna palabra en el texto y luego «reformular» el mensaje del pasaje entero en función de esa palabra. Generalmente, dejar que un descubrimiento novedoso sobre una palabra recomponga un entendimiento normal del pasaje es un indicio de que el entusiasmo le ha llevado a uno por mal camino. Recuerda que aunque una palabra (aislada) pueda tener muchos posibles significados y todos estos significados aparezcan en el diccionario, en un contexto determinado sólo puede tener uno de esos significados (siempre que no se trate de un juego de palabras). En este caso, las traducciones pueden ser de inestimable ayuda, dado que si todos traducen de forma igual o parecida (con palabras equivalentes), probablemente sabrás cuál es el valor contextual más probable. Recordemos siempre que la talla del expositor se ve no en lo novedoso que puede ser, sino en lo fiel que consigue ser.
Para comenzar, anota todas las palabras que puedan ser interesantes estudiar. Luego evalúa si todas las palabras realmente requieren investigación. A lo mejor algunas son interesantes, pero con un par de líneas en uno o dos comentarios ya tienes la aclaración que necesitas, sin tener que invertir demasiado tiempo en el asunto. Uno quiere trabajar con integridad y de manera completa, pero el equilibrio y la eficiencia en el uso del tiempo también son buenas virtudes.