Esencia de la tarea
Juntar y organizar los recursos necesarios para desarrollar la serie de la mejor manera posible. (Esto obviamente también responde al tiempo disponible y a la “profundidad académica” a la que uno desee llegar).
En este tutorial…
- Cómo crear listas de recursos para el estudio inicial de un libro bíblico.
- Cómo saber de qué material ya dispones en tu colección digital.
- Cómo saber instantáneamente qué recursos no tienes en tu colección digital.
Recursos adicionales relacionados
Juntar y organizar los recursos necesarios (texto)
Tal y como escribí en el artículo sobre esta tarea, los recursos a juntar y organizar van muy en función del tiempo que uno tiene disponible y de la profundidad académica a la que uno espera llegar. Desafortunadamente, también va en función del presupuesto del que dispones o de las bibliotecas que tengas cercanas – ya sean de instituciones o de individuos.
Pero sin volver sobre todo ese contenido, en esta tarea nos toca trabajar 3 asuntos. (1.) Saber los recursos con los que contamos, (2.) Saber lo que nos falta conseguir. (3.) Decidir con qué nos pondremos a estudiar.
Para una serie de predicaciones tampoco hace falta una lista interminable de recursos. Las categorías serían las siguientes:
- Biblias de Estudio
- Diccionarios y enciclopedias bíblicas
- «Introducciones» bíblicas
- Comentarios generales
Si piensas profundizar más, sobre todo en el campo de los idiomas originales, seguramente ya sabes lo que necesitas, pero esto incluiría herramientas como:
- Versiones originales
- Léxicos y enciclopedias especializadas
- Comentarios especializados
- Artículos especializados
Como estamos trabajando en el entorno de Software Bíblico Logos podríamos directamente introducir el nombre de nuestro libro bíblico y, escogiendo la primera perícopa que Logos nos ofrece, ver qué nos devuelve el sistema. Si vamos MUY pillados de tiempo simplemente ponernos a trabajar así puede ser lo que haga falta.
Pero dado que estamos hablando de hacer lo ideal, creo que es bueno realizar un trabajo un poco más pausado por tres razones principales. Primero, cuanto más dejas que el sistema haga las cosas de manera automática menos realmente sabes sobre lo que tienes en tu biblioteca y, segundo, y más importante, probablemente hay recursos que sería bueno considerar que todavía no tienes en tu sistema o que ni siquiera están en formato digital, todavía. Tercero, si resulta que tu colección es muy completa, habrá que tomar contacto con tus recursos para escoger tu mejor material.
Así que para tomar conciencia mejor de lo que tienes y no, podrías abrir un Archivo de Notas titulado, por ejemplo, «Mis recursos para las Cartas de Juan.» Arrástralo a la carpeta de las Epístolas de Juan. Ahora, abre tres notas en ese archivo. Ponle los títulos «Recursos que tengo», «Recursos que quiero conseguir», «Mi lista de lectura para esta serie».
Hecho esto, volvamos a mi primera idea, porque puede ser un punto de partida rápido e interesante para este trabajo. Vuelvo a la página de incio, y en el buscador principal escojo 1 Juan 1:1-4 de la lista de perícopas que Logos me devuelve.
Por defecto, Logos me muestra seis comentarios, pero si pincho sobre «más» veo «Todos los comentarios» que contienen contenido para 1 Juan. En la colección Platino que tengo instalada en este ordenador, resultan ser 7 comentarios. No está nada mal. Perfectamente puedo trabajar con esto para una serie de predicaciones.
Pero examinemos brevemente el contenido de estos recursos. Básicamente, quiero material de dos especies para la serie. Quiero material introductorio sobre toda la epístola y quiero material versificado – comentario – que me ayude en la tarea de preparar cada predicación, una perícopa a la vez, cuando toque.
Lo que se aprecia rápidamente al mirar esta lista es que de los siete comentarios sólo uno se dedica exclusivamente a 1 Juan. Este está bien, pero no es demasiado extenso. Tiene contenido introductorio junto con algo de comentario y algunos apuntes expositivos. Otro es una Biblia de Estudio y por consiguientes sólo ofrece unas introducciones cortas y algunas notas de pie de página muy escuetas. Dos son comentarios sobre toda la Biblia y, aunque también están bien, son algo antiguas (1706 y 1871) . Los tres comentarios restantes son más recientes y algo más extensos (al tratarse de comentarios de múltiples volúmenes).
La verdad es que es adecuado para las dos necesidades que tenemos. Tanto la necesidad de material introductorio para la epístola en su conjunto como de material versificado para cada perícopa.
Pero la verdad es que si nos quedáramos con eso, no habríamos aprovechado todo lo que ya tenemos en esta misma colección digital. Una manera de ver que más tiene es desplegando apartados en esta «Guía de pasaje», y puede que nos llevemos sorpresas muy gratas.
Por ejemplo, si nuestra perícopa de estudio tiene Personas, Objetos o Lugares, Logos nos ofrece información muy interesante… pero normalmente es información muy puntual.
Bajo el apartado «Temas,» sin embargo, me sale un vínculo prometedor para la investigación inicial. Se trata de un artículo sobre las Epístolas de Juan en el Nuevo Diccionario de la Biblia. La verdad es que más entradas de este tipo nos vendrían MUY bien para nuestro estudio inicial. ¿Cómo podemos saber si tenemos más artículos de este tipo en nuestra colección? La herramienta de Búsqueda es una manera. Si introducimos «1 Juan» por ejemplo, nos devuelve el mismo artículo, pero también un enlace muy interesante que dice «¿Prefiere buscar…? con todas las posibles maneras de encontrar artículos temáticos sobre las Epístolas de Juan. Logos se ha preocupado por configurar una búsqueda que incorpora casi todas las posibles maneras de pensar sobre las Epístolas de Juan y las maneras en que los Diccionarios bíblicos encabezan sus artículos. La verdad es que, dependiendo de los libros que tengas en tu colección, esta pequeña búsqueda potenciada puede ser una auténtica arma secreta.
Otra manera de saber qué más tenemos en nuestra colección es usando la herramienta «Biblioteca» para ver qué tengo en torno a categorías como «Diccionario» y «Enciclopedia». No entraré en esas cuestiones ahora, porque tenemos varios videos tutoriales en nuestra web que versan sobre eso y en mayor detalle de lo que podemos hacerlo en este tutorial.
Sin embargo, ahora mismo, para ir terminando, me gustaría comentar una herramienta que recoge esta información de una manera estructurada. No tomará ningún tiempo usarla y, además, instantáneamente te mostrará lo que ya tienes en tu colección en castellano y algunos recursos en castellano que puedas no tener en formato digital.
Miramos bajo «Herramientas», «Guías de lectura». En el panel que aparece, puedes buscar una guía o, ver que entre las guías agregadas recientemente, resulta que mi esposa, Kathy, ¡ha estado trabajando este asunto con auténtica disciplina! Ha investigado lo que hay de material introductorio en formato Logos para cada uno de estos libros bíblicos y ha preparado una lista. Al abrir la de 1 Juan, por ejemplo, si un recurso no se encuentra en mi biblioteca digital aparece con un candado. Habrá que comprarlo si lo quiero. Si un recurso está en mi colección sólo hace falta pinchar sobre el vínculo para abrir el recurso, y cuando haya terminado mi lectura, me permite marcarlo como leído.
Nuestro propósito es ir completando Guías de lectura para todos los libros de la Biblia. Así, por lo menos, en plan digital en Logos, puedes saber, para cualquier libro, qué tienes y no tienes en cada categoría.
Luego, para terminar, quedan aquellos recursos que no están en Logos. Si tienes recursos impresos disponibles, puedes introducirlos en tu lista de control, pero los tendrás que leer off-line!
Una última categoría son los recursos en internet. Puedes gestionar su lectura como mejor te parezca y agregar tus notas en Logos. Sin embargo, con la herramienta Creador de Libros personales, también puedes agregar ese material a tu colección digital en Logos, pero trabajar con el Creador de libros personales es materia para otra serie de tutoriales.
Lo que toca ahora es pasar a la investigación en los recursos que hemos identificado. Tarea previa 4.
Leer Preparación previa, tarea 4