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Panorámica 6. Una buena preparación previa (texto)
Con cierta frecuencia se comenta algo que ocurrió en los años 60 con el programa espacial de EEUU. Y aunque habría muchos matices que señalar en la historia completa, a grandes rasgos, lo más relevante para nuestros propósitos aquí se resume en lo siguiente.
El Presidente Eisenhower enunció el objetivo de «liderar el mundo en la exploración espacial». Desde luego un objetivo loable y ambicioso.
Unos años después el Presidente Kennedy retomó el asunto y anunció una meta: «poner un hombre sobre la luna antes de finalizar la década».
La relación entre los dos enunciados es evidente y perfectamente se podría decir que la meta de Kennedy respondía al objetivo de Eisenhower. Sin embargo, el hecho de concretarlo («un hombre sobre la luna») con una fecha («antes de finalizar la década»), dio un enfoque a ese objetivo que fue de gran utilidad para la NASA. Ya se sabía con precisión qué hacer y para cuándo.
Entendemos que esa misma idea nos puede ser de gran ayuda a la hora de preparar un sermón. Está muy bien decir: «Necesito realizar un desarrollo exegético, hermenéutico y homilético para preparar una buena predicación.» Pero ¿cómo sabré realmente cuándo lo he conseguido? Necesitamos concretar nuestros objetivos de alguna manera.
Por consiguiente, habiendo tomado un contacto inicial con las 3 disciplinas de la buena predicación en los vídeos anteriores, ahora toca acercar la mirada un poco más para ver con mayor claridad en qué consiste el trabajo real de preparar una buena predicación cada semana. Es más, además de aclarar nuestros objetivos, les pondremos unas metas definidas con «fecha de entrega» en nuestro marco semanal.
Sin embargo, preparar un sermón sin hacer antes un estudio preliminar del libro bíblico en cuestión, en cierto sentido, es predicar a ciegas. Tanto es así que, cualquiera que pretenda predicar sobre cualquier pasaje bíblico con integridad, casi se ve obligado a realizar por lo menos un mínimo de estudio previo global del libro en el que el pasaje se encuentra. De no hacerlo, corre un grave peligro de desvirtuar la porción en su predicación por no entender cómo esa porción contribuye al mensaje completo del libro en el que se encuentra.
Pero exactamente ¿qué es una buena preparación previa sobre un libro bíblico? Como mínimo, necesitamos entender
- ¿Qué circunstancias se dieron para que este libro se escribiera?
- ¿Cuál es su mensaje principal?
- ¿Cómo se desarrolla el argumento del libro?
De ahí que, resumiendo nuestro enfoque a la preparación previa, compartimos nuestra convicción de que el trabajo a realizar tendría el siguiente objetivo y que una vez terminado habrá conseguido la siguiente meta.
- Objetivo: Orientarse en el libro bíblico en su totalidad y preparar la serie.
- Meta: Tener una colección de notas que resuma toda la información importante sobre las circunstancias de los lectores originales y los motivos por los que el autor escribió, junto con una distribución de pasajes para la serie basado en un entendimiento de la estructura del libro en su totalidad.
Espero que sea evidente aquí que nuestra preparación previa tiene un doble propósito práctico: Primero, llegar a un entendimiento inicial global del libro que nos sirva de buen trasfondo para toda la serie y al mismo tiempo, segundo, realizar una buena y práctica distribución de todas las porciones a predicar para toda la serie. Además, todo esto nos ahorrará tiempo a la larga. Como ya habremos estudiado el libro en su conjunto y llegado a ciertas conclusiones sobre sus líneas maestras, no hará falta volver a explorar ese material cada semana.
Por cierto, para ver ejemplos sobre lo que pretendemos conseguir con esta preparación previa, puedes echar un vistazo en lo que aparece en nuestras «Orientaciones panorámicas» para cada libro bíblico. Llegar a algo parecido por tu cuenta, junto con una distribución práctica de los pasajes a predicar apoyado por un conocimiento inicial pero íntimo del libro como fruto de tu estudio personal y de repetidas lecturas del libro entero te dejará en un estado óptimo para preparar cada sermón de la serie.