A veces es útil ver cómo otras personas sacan provecho de una característica concreta para poder saber cómo queremos utilizarla nosotros. Aquí hay algunas ideas que hemos encontrado en los foros de Logos:
- Compartes a menudo enlaces de tu biblioteca con otro que tiene la biblioteca Logos? Etiqueta tus libros para saber qué libros tenéis en común.
- A veces es difícil ajustar adecuadamente la regla de una colección. En tales casos, se pueden utilizar las etiquetas en lugar de crear una colección.
- Etiqueta tus comentarios según las cuatro clases diferentes de comentarios que sugiere Morris Proctor (entrenador oficial de Logos): Comentario crítico, lingüístico, homilético y de aplicación.
- ¿Deseas hacer un seguimiento de cuándo y cómo adquiriste un recurso? Puedes etiquetar según fecha de compra, precio, ofertas especiales, etc.
- Las etiquetas se pueden utilizar para crear nombres de series abreviados, ya que no hay un campo para eso. Es más fácil asignar una etiqueta nueva para esos libros que editar uno a uno cada título abreviado.
- Utiliza las etiquetas para hacer un seguimiento de los libros que estás leyendo en la actualidad, que planeas leer en el futuro y que hayas leído en el pasado, ya sea en formato Logos o en versión impresa.
- Utiliza etiquetas para unificar libros de homilética, predicación y sermón en una categoría.
- Se puede añadir etiquetas con el único propósito de hacer una investigación rápida en tu biblioteca (por ejemplo, etiqueta un libro de teología como “Reformado” para identificar su perspectiva).
- Las etiquetas se pueden utilizar para marcar libros que deberían formar parte de una colección dinámica pero que quedaron excluidos por la regla de la colección porque faltaba una palabra clave en su título o en otro metadato.
- Las etiquetas también se pueden utilizar para echar un vistazo a lo que tienes, igual que haces con una biblioteca física. Pon etiquetas según las categorías que utilizarías en tu biblioteca física, por ejemplo, «historia,» «biografía,» «familia,» etc. De esa manera puedes revisar rápidamente tu biblioteca cuando estás buscando algo que sacar de la “estantería” para ponerte a leer.
¿Cómo has etiquetado tus libros? Anímate y haz que esta lista siga creciendo. Añade un comentario a este post. Tu idea puede servir de inspiración a otra persona.