Al completar las tareas descritas en los artículos anteriores estarás listo para pasar con cierta tranquilidad, el sábado, al desarrollo completo del manuscrito (si es que usas uno), o a dar los últimos retoques introductorios y concluyentes al bosquejo (si no piensas usar un manuscrito). Pero sigas un camino u otro, los contornos principales de tu sermón están ya claramente visibles. Has cumplido con el objetivo principal del viernes y alcanzado la meta.
- Objetivo: Determinar el propósito del sermón y desarrollar los puntos principales de un bosquejo que transmita el pensamiento original.
- Meta: Tener escrito el propósito del sermón, junto con un borrador del bosquejo homilético.
Dependiendo del tiempo que tengas disponible, también puedes agregar algunas otras actividades que o bien pueden fortalecer tu trabajo en el bosquejo o en su presentación. Mencionaré dos. La primera tiene en vista perfeccionar tu manera de preparar la misma estructura del sermón. La segunda tiene como objetivo dar el mejor apoyo visual a tu predicación para que el oyente pueda tener una experiencia algo más multi-sensorial.
Ideas Adicionales
1. Perfeccionar tu uso de las herramientas de bosquejo en MS Word (o tu procesador de textos preferido). Estas herramientas me ofrecen dos ventajas de particular ayuda.
- La primera es que me permite mantener a un lado de la pantalla la vista de pájaro, mientras que al otro lado tengo los detalles en forma de bosquejo ampliado o manuscrito completo.
- La segunda es que me permite colapsar los niveles del bosquejo a gusto para poder ver las relaciones lógicas con claridad. En ciertos momentos, me es útil saber si sólo
- Introducción
- Punto 1. (apoyado por…)
- Subpunto 1.
- Subpunto 2.
- Subpunto 3.
- Etc.
- (Que lleva a…)
- Punto 2. (apoyado por…)
- Subpunto 1.
- Subpunto 2.
- Etc.
- (Que sigue con…)
- Punto 3. (apoyado por…)
- Subpunto 1.
- Subpunto 2.
- Subpunto 3.
- Etc.
- (que acaba en…)
- Conclusión
Evidentemente, este bosquejo es meramente ilustrativo. Pero la idea de usar una herramienta de este tipo es ayudarte a ver – ¡con claridad! – le estructura lógica de tu sermón. Y uno de los mejores consejos que jamás recibí en un seminario fue este: «La estructura presta claridad.» Te la presta a ti, a la hora de estructurar el sermón, para percibir mejor si lo que argumentas realmente tiene el sentido que piensas que tiene. Se la presta también a tu oyente, que tiene que captar el argumento del sermón sin la ventaja de todo el estudio de trasfondo. Por consiguiente, cualquier esfuerzo que puedes hacer por mejorar la nitidez y transparencia del argumento será muy bienvenido por tus oyentes.
De hecho, esta idea me ha resultado tan útil, que ha llegado a ser mi forma de escribir por defecto, no sólo los puntos principales de mi bosquejo, sino todo el manuscrito que redacto. Si alguien leyera uno de mis manuscritos de sermón quizás le extrañase ver que absolutamente todo el contenido viene en formato de bosquejo, con hasta 5 niveles. Sí, algo un poco extraño para leer, quizás, cuando se está acostumbrado a párrafos normales. Sin embargo, a la hora de preparar realmente me ayuda a ver las conexiones lógicas: si una cosa realmente sigue de la otra; si este subpunto es de la misma importancia estructural que el otro que también viene en el mismo nivel del bosquejo, etc. Además, si ya vienes preparando los niveles más importantes en bosquejo, es simplemente seguir con el mismo patrón al completar el resto del contenido del manuscrito.
Sin embargo, como con todo, cada uno deberá ver qué es lo que mejor le funciona. Además, estas herramientas pueden tener sus ciertas complicaciones hasta que uno aprende su funcionamiento. (Por ejemplo, para mi gusto, la herramienta de bosquejo que tenía una versión anterior de WordPerfect, que usaba antes, era más intuitiva que la que uso ahora en Word.) A pesar de ello, a mi juicio, las enormes ventajas que ofrecen merecen el esfuerzo por dominar su uso.
2. Desarrollar tanto tu filosofía como tu uso de MS PowerPoint (o tu software de presentación preferido).
Mucho dependerá de la situación en la que te encuentres, en cuanto a los recursos técnicos disponibles, pero si tienes opción de utilizar un proyector digital al predicar, emplear PowerPoint (o algún software de presentación parecido) puede ayudar mucho a fomentar la claridad entre tus oyentes.
El mejor consejo que siempre se ofrece en el uso de un proyector es que «menos es más». Es decir, que el gran peligro está en sobrecargar las diapositivas con demasiado contenido, con fuentes pequeñas. Esto agobia al oyente y acaba distrayendo de lo que se está diciendo. ¡Mejor no usar nada! Además, preparar un PowerPoint con mucho texto o transiciones muy elaboradas acaba tomando una cantidad de tempo desmesurada.
Sin embargo un «minimalismo» controlado puede ser muy bueno. Por ejemplo:
- Podrías simplemente mostrar el texto bíblico sobre el que estás comentando en un momento dado.
- Podrías mostrar el texto bíblico con algunas palabras o frases subrayadas, para que la gente vea rápidamente lo que estás destacando en un momento dado.
- Podrías incluir los enunciados de los puntos principales del bosquejo, para que la gente entienda, con claridad, dónde se encuentran en el desarrollo lógico del pasaje en un momento dado.
- Podrías incluir los resúmenes de las interpretaciones aplicadas, para que entiendan perfectamente en qué acaba esa porción.
- Podrías incluir cualquier cita más o menos larga, dado que seguir sólo la lectura podría resultar difícil para alguno.
- Podrías incluir el enunciado de la idea principal para enfatizar lo que deben llevarse consigo a casa.
Estas son solo algunas ideas. Lo que importa es que llegues a una manera de preparar un PowerPoint que apoye de verdad y sin distracciones adicionales lo que estás diciendo con tu voz.
Luego está la parte técnica de esta cuestión. Es importante ganar destreza en el manejo de PowerPoint para no perder tiempo innecesariamente preparándolo. Parte de esto se consigue dedicando un poco de tiempo al aprendizaje del software; otra parte llega con la experiencia. Y si tienes la enorme suerte de contar con alguien de confianza, tal vez puedes pasarles tu bosquejo y ellos te prepararán las diapositivas. Por ejemplo, en mi caso, mi esposa Kathy siempre me ayuda con esto. Cuando mi manuscrito está adecuadamente finalizado, le paso el archivo y ella prepara un PowerPoint estupendo.
Descarga: 5. Guía Rápida: Viernes – Bosquejo
Leer Sábado – Manuscrito: Introducción