Al completar las tareas correspondientes del sábado toda la preparación referente al bosquejo o manuscrito del sermón está terminada. Habrás cumplido con tu objetivo principal y alcanzado la meta del sábado:
- Objetivo: Rellenar el bosquejo con introducción, conclusión, párrafos completos e ilustraciones.
- Meta: Haber completado el bosquejo o manuscrito completo que piensas usar al predicar.
Sin embargo, como veremos en las tareas para el domingo, todavía no es hora de descansar sobre nuestros laureles. El sermón está enteramente escrito, es verdad, pero todavía hay que predicarlo, y eso requiere unas cuantas tareas importantes, pero un tanto diferentes de lo que viene siendo el trabajo hasta aquí. No se trata tanto de trabajo principalmente mental, sino de expresión. Y eso requiere alistarse para un «evento comunicativo». Requiere asegurarse de que puedes «interpretar» en vivo y en directo ese contenido escrito de la manera más natural y dinámica posible.
Ideas Adicionales
Cómo posibles ampliaciones útiles que podrían enriquecer las tareas del sábado, dejo un par de ideas añadidas.
- Entrevistar a creyentes sobre su trayectoria de maduración espiritual con un ojo puesto en la aplicación práctica de verdades bíblicas. Sería de sumo interés mantener (con su permiso, evidentemente, y en el anonimato, generalmente) anotaciones sobre el discipulado y desarrollo espiritual de creyentes comprometidos, «normales.» Si uno redactara y etiquetara las experiencias vividas y las lecciones aprendidas, sería posible desarrollar una cantera de ejemplos verídicos de cómo importantes verdades bíblicas pueden ser puestas en práctica. Sobre todo, de cara a las Fases 4 y 5 de Lowry, «Experimentar el evangelio» y «Anticipar las consecuencias» estas historias reales pueden ser sumamente impactantes como muestras de cómo otros creyentes han sido transformados por aquello que las Escrituras enseñan. (Las biografías de reconocidas personas de fe también pueden servir muy bien en este sentido, pero siempre puede haber una cierta sensación de «distancia» entre ellos y tus oyentes al tratarse de personas «excepcionales».)
- Ver cómo otros predicadores han ilustrado algún punto del pasaje. Esta no sería mi primera recomendación. De hecho, casi es la última que hago, en todo este proceso semanal. Sin embargo, hay veces que simplemente me veo sin idea alguna para ilustrar algún punto determinado de un sermón. En algunos de estos casos he recurrido con cierto éxito a los sermones que otros han compartido (para el pasaje que estoy predicando) por medio del Software Bíblico de Logos. Cómo te presenta los bosquejos de varios contribuyentes sobre el mismo pasaje que estoy predicando, en algunas ocasiones he encontrado que alguien ha usado justo el ejemplo que me faltaba.
Descarga: 6. Guía Rápida: Sábado – Manuscrito
Leer Domingo – Sermón: Introducción