Si has completado las cinco tareas descritas en los artículos anteriores estarás listo para profundizar más en el texto el martes. Habrás cumplido con tu objetivo principal y alcanzado la meta del lunes: conocer bien los diversos contextos que delimitan el pasaje a predicar junto con el papel que ese pasaje cumple en el desarrollo general del libro bíblico.
- Objetivo: Situar el pasaje en su contexto histórico y literario.
- Meta: Tener unos párrafos escritos que te ayuden a explicar la aportación que la perícopa hace al argumento del libro, junto con su relación con las porciones que la preceden y la siguen en el texto.
Obviamente, dependiendo del tiempo del que dispongas, también puedes agregar algunas otras actividades para afianzar tu entendimiento del pasaje a predicar. Destaco algunas que pienso pueden ser particularmente relevantes.
Ideas Adicionales
- Resalta nuevamente ideas anteriores. Si esta no es la primera perícopa que se predica de la serie, ¿qué conclusiones de los sermones anteriores valdría la pena resaltar nuevamente para la congregación? No menosprecies el trabajo anterior, y la repetición de ciertas conclusiones siempre puede ser de ayuda.
- Comienza a desarrollar una lista de ideas con posible valor homilético. Probablemente no uses todas estas ideas cuando llegue el momento de redactar tu bosquejo final o el texto completo, pero dado que las ideas – y a veces las mejores – irán surgiendo solas a medida que estudies, es muy bueno ir registrándolas cuando surjan. Además, si no las pones por escrito, en algunos casos acabarán siendo una molestia para tu capacidad de estudio porque estarán ahí ocupándote parte del pensamiento hasta que las registres en algún lugar que luego puedas consultar.
- Memorizar el pasaje en la versión que usas para predicar. ¿Y por qué no? Como ya estás metido en el texto cada día, con un mínimo esfuerzo adicional lo podrás tener memorizado. Además, estoy convencido de que el poco tiempo adicional que esto te supondrá se verá recompensado por el tiempo de meditación que conseguirás en el proceso. Es decir, acabarás consiguiendo mucho tiempo adicional de reflexión sobre el pasaje en momentos «sueltos» que no hubieras tenido de otra manera. Te aseguro que en esos momentos de repaso te vendrán más ideas, ilustraciones y aplicaciones. Asegúrate de tener también algún cuaderno siempre a tu lado para no perder esas ideas cuando se te presentan. (Si tienes un «Smartphone», siempre puedes grabar una nota en audio o texto para uso posterior. Y si tienes la aplicación de Logos, puedes incorporar tus reflexiones directamente en los archivos de notas que vienes desarrollando.)
Ideas en Versión Original
Si tienes conocimiento de los idiomas originales – ¡y el tiempo disponible! – puede que alguna de las siguientes ideas te sean de interés.
- Valorar las variantes textuales que pueda haber. Rara vez habrá que mencionar variantes en una predicación, pero para quien tenga la formación adecuada en estas cuestiones, no está mal saber si el pasaje a predicar contiene alguna variante de relevancia y haber hecho alguna determinación al respecto.
- Memorizar el vocabulario del idioma original. Desde luego, si ya has comenzado con este hábito en tu preparación previa, mejor, pero si no, aprender el vocabulario pertinente de una perícopa a la vez tampoco está mal. De hecho, puede hasta ser mejor trabajar con menos palabras nuevas y en mayor profundidad. Siempre se comenta que la mejor manera de aprender realmente vocabulario nuevo es con un primer contacto verdaderamente completo con esa palabra. Aprender una palabra mientras la estudias en un pasaje a predicar representa una ocasión muy completa.
- Identificar las palabras estructurales en el original. Puedes diagramar las oraciones si prefieres, pero esta actividad es más sencilla y todavía te ofrece una óptica estructural de gran utilidad. Simplemente subraya o colorea los verbos y otras palabras estructurales, como las preposiciones, para aclarar la relación de frases en el original. Otra manera, más fácil todavía (si tienes los recursos correspondientes en Logos), es simplemente abrir uno de sus AT o NT sintácticos diagramados y poder conseguir una vista estructural automática. (Además, si uno dispone de las versiones «interlineal inversos», en Logos, aún no sabiendo el hebreo o el griego, tiene posibilidad de acercarse un paso más a esta clase de información)
- Hacer una traducción provisional desde el original. Si te metes en el texto original, nada te ayudará a tantear el texto tanto como intentar tu propia traducción. Obviamente, dependiendo de tu nivel con el idioma en cuestión sabrás hasta qué punto apoyarte en esa traducción, pero como mínimo, habrás conseguido acercarte algo más al texto, y eso casi siempre es positivo.
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